Algosur investiga mejoras en el cultivo de quinoa a través del proyecto PRIMA

Dadas las nuevas posibilidades que abre el cultivo de quinoa para los agricultores y empresas del sector agrario, Algosur lleva años apostando por la investigación, producción y comercialización de este pseudocereal, desde su introducción en el Bajo Guadalquivir en el año 2007.

Y es que este superalimento, originario de los Andes, está llamando la atención de los países mediterráneos por su buena adaptación a suelos marginales y tolerancia a la sequía, la salinidad y otros estreses abióticos. De hecho, España se ha convertido en el principal productor en Europa de este producto que, debido a sus propiedades saludables, también se está extiendo a nivel de consumo entre la población.

En este sentido, desde hace tres años y con el horizonte puesto en el año 2031, el grupo agroindustrial sevillano participa, a través de su Departamento de I+D+i, en el proyecto internacional Quinoa 4 Med (Q4M) de PRIMA. Se trata de una asociación sin ánimo de lucro dedicada a la financiación de iniciativas que contribuyan al uso sostenible de los recursos naturales, el crecimiento económico y la estabilidad en el Mediterráneo.

Q4M, innovando en el cultivo de quinoa

Bajo Q4M se reúnen socios científicos y entidades interesadas en este subsector de España, Francia, Túnez, Marruecos y Argelia, así como un grupo de expertos de Alemania, con la finalidad de avanzar en la mejora y optimización de cultivos agroecológicos de quinoa desde un enfoque integrado y sistemático que posibilite una mayor rentabilidad para los agricultores en diferentes condiciones climáticas y de suelo.

Para ello, Algosur pone a disposición del proyecto su área de investigación y de producción. De este modo, puede trasladar las innovaciones obtenidas en el laboratorio de su división Vitrosur Lab directamente al campo a través de los ‘living labs’ que el área de I+D+i destina a esta iniciativa, y que forman parte de los 12 sitios de demostración internacional de Q4M. En ellos se están aplicando ensayos tendentes a:

• Desarrollar variedades de quinoa multifuncionales que se adapten mejor al tipo de terreno propio del Mediterráneo. En concreto, se están estudiando 250 accesiones de este pseudocereal. Así, los profesionales del sector agrario de cada zona pueden obtener semillas más resistentes al cambio climático, que requieran del uso de menos fertilizantes y pesticidas, necesiten un procesamiento post-cosecha reducido y puedan cultivarse de forma sostenible.
• Establecer redes de valorización del resido cero en el cultivo de quinoa. En este sentido, otro de los puntos de investigación de Algosur es la búsqueda de aplicaciones para los residuos de la quinoa, como por ejemplo la creación de biocarbón, cosméticos o alimentación animal, permitiendo elevar los ingresos de los agricultores, al tiempo que se logra el menor impacto medioambiental.
• Conseguir productos alimenticios sin gluten a un precio asequible. Con este propósito, Algosur contribuye a mejorar la salud de las personas, facilitando el acceso a un alimento apto para celíacos, además de abrir nuevas líneas de negocio para los agricultores.

Un proyecto de alcance internacional

En este reto, los expertos del área de I+D+i de Algosur –encabezados por Susana Vilariño- no están solos; forman parte de una plataforma internacional en la que están presentes nueve instituciones de gran prestigio, coordinadas por la Universidad de Hohenheim (UHOH), de Alemania.

A través de la unión e intercambio de información entre los socios del proyecto y gracias a los conocimientos aportados por otras iniciativas anteriores y complementarias, Q4M permitirá que los agricultores y empresas agrarias puedan utilizar las variedades de quinoa mejor adaptadas a sus terrenos. Como consecuencia, podrán diversificar los sistemas de cultivo actuales de cara a estabilizar las cosechas, recuperar y/o enriquecer los suelos y, en general, mejorar la producción de sus fincas durante todo el año y, por ende, su rentabilidad. Sin olvidar el impacto que los avances de este proyecto, en el que participa Algosur, va a tener a nivel de empleo, intercambio de ‘know-how’ y lucha contra el cambio climático.

Unas ventajas al alcance del sector agrícola

No obstante, no habrá que esperar a 2031 para disfrutar de las ventajas que suponen los avances en innovación del Departamento de I+D+i de Algosur. El grupo también elabora proyectos para la creación de “biofábricas” en función de la capacidad productiva deseada por el cliente y con un acompañamiento en el inicio del funcionamiento de la plantación.

Este servicio permite que los profesionales y empresas agrícolas reciban una instalación “llave en mano” lista para ser explotada una vez que los técnicos capacitados del grupo han realizado una valoración económica de la inversión, han asesorado al cliente sobre la instalación del equipamiento y supervisión de la obra civil; han facilitado formación al personal y han examinado y puesto en marcha el cultivo de quinoa en el terreno especificado.